¿Qué es un MVP y cuál es su objetivo?
En este articulo introduciremos el concepto de MVP, por qué debes tener una mentalidad de aprendizaje y algunos ejemplos icónicos de MVPs en empresas reales.
Creo que una buena práctica en los blogs es hacer un resumen, o muchas veces llamado TL;DR (Too Long; Don’t Read). Así el lector con un sólo párrafo puede decidir si le interesa el articulo completo y si vale la pena leer. Win-win. Aquí vamos:
TL;DR
Vamos introducir el concepto del Producto Mínimo Viable (MVP) para acelerar el aprendizaje de tu próximo producto o idea de start-up. Te mostraré algunos casos de éxito que considero buenos ejemplos, como Dropbox, Buffer y Zappos para poder darle un enfoque más práctico. Espero que este artículo te sirva como guía para comprender, diseñar y hacer un MVP exitoso, con consejos de expertos como Eric Ries, autor de la metodología y el libro Lean Startup.
Introducción al MVP
El MVP, o Producto Mínimo Viable, no es solo un término de moda en el mundo de las start-ups, es una estrategia crucial para testear con usuarios reales, aprender y evolucionar rápidamente en el competitivo mercado actual. Imagina que tienes una idea brillante para un producto. ¿Cómo podrías estar seguro de que esta idea es tan brillante como la imaginas? ¿Existen personas interesadas en tu producto? Ahí es donde el MVP se convierte en tu mejor aliado.
El concepto de MVP se popularizó gracias a Eric Ries y su libro "The Lean Startup". Ries propone que en lugar de invertir tiempo y recursos en desarrollar el producto "perfecto", las start-ups deberían enfocarse en crear una versión básica que permita validar la idea en el mercado real lo más rápido posible. El MVP es esa versión inicial, que incluye solo las características esenciales para hacerla funcional y atractiva para los primeros usuarios. Incluso hay MVPs que no son funcionales, si no que buscan probar y aprender sobre temas como propuesta de valor, canal de distribución, posicionamiento, etc.
Pero, ¿como saber cual es el MVP para tu producto o servicio?
Tipos de MVP
Existen multiples opiniones de como debería ser un MVP. Varios expertos defienden la idea de que un MVP tiene que ser la mínima versión de tu producto y tiene que diseño (verse bien), usabilidad (que se sea fácil de usar), fiablidad (que puedas confiar en que va a solucionar tu problema), y funcionalidad (que funcione). Aquí les dejo una imagen de un artículo de Hubspot que ilustra muy bien este concepto
Pero hay otros expertos que definen un MVP como la expresión mínima de esfuerzo que te permita obtener aprendizaje y validar supuestos (hipótesis), y que lo descrito más arriba es más bien un MLP (Minimum Lovable Product). A mi me gusta más esta segunda definición, ya que hace que el MVP dependa de tu idea, industria, etc. Por ejemplo, no es lo mismo hacer un Producto Mínimo Viable de un producto digital, que de un auto eléctrico (el mismo Elon Musk usó la plataforma del Lotus Elise para el primer Tesla, el Roadster). Hay varios tipos de MVP y ejemplos de estos, pero principalmente se separan en 2 categorías:
MVP de baja fidelidad, que son prototipos creados con el menor esfuerzo y recursos posibles. Pueden ir desde dibujos, post it, cartón, etc. hasta landing pages y campañas publicitarias. Es la manera más rápida de validar una idea, propuesta de valor, o que al menos hay interés de ciertas personas, antes de meterse de lleno en desarrollo e inversión.
MVP de alta fidelidad, son prototipos más acabados que estan enfocados principalmente en la experiencia de usuario y el diseño. En pocas palabras, que sea vea como un producto final. Pueden ser páginas web funcionales, pero que tal vez no estan conectadas a bases de datos o con componentes manuales por detrás, diseños interactivos, entre otros. Si bien se requiere de más tiempo y recursos, probablemente las conclusiones que puedes sacar de este tipo de MVP va a ser más confiable.
Si bien son distintos enfoques, puede ser que tengas que hacer ambos tipos de prototipos en distintas fases de tu startup. Primero para ver si hay interés en la propuesta de valor, puedes hacer un MVP de baja fidelidad que te puede tomar horas o incluso minutos, y cuando ya validaste que hay interés, puedes ir a un MVP de alta fidelidad para probar diseño, marketing, usabilidad, etc.
Alcance de un MVP: diseño y funcionalidad
OK, entonces ya sabemos (o al menos creemos saber) qué es un MVP y qué su función principal es obtener aprendizajes de usuarios y clientes reales. Pero, ¿cómo saber cual es tu MVP optimo? ¿Qué tanto diseño incluir? ¿Qué funcionalidades incluir? ¿Es necesario incluso tener diseño y funcionalidad? Según el creador del movimiento Lean Startup, Eric Ries, la respuesta es DEPENDE.
En un capitulo extraordinario de Lenny’s Podcast (para mi el mejor podcast sobre producto, growth, startup, etc. se los recomiendo 10000%), Eric Ries, define un MVP como “la manera más eficiente de poder validar una hipótesis si es cierta o no”. Si quieres probar si un cohete puede aterrizar parado, seguramente tu MVP será más costoso y tomara más tiempo de que si quieres probar si hay interés en una app que quieres desarrollar. Si tienes la vara muy alta, entonces tienes que preocuparte de desarrollar tu MVP según esos estándares para probar LA funcionalidad más importante, no hacer la app completa a medias.
Según él, a la mayoría de las personas les cuesta mucho hacer MVPs básicos por miedo al fracaso (me incluyo en ese grupo) y siempre se termina haciendo un “MVP” muy elaborado, con mucho diseño y muchas funcionalidad para no espantar a los usuarios. Pero no hay nada más eficiente que un MVP dice Ries. El 90% de los primeros desarrollos terminan en la basura, ya que sus supuestos estaban equivocados y tienen que pivotear.
En la siguiente sección daré algunos ejemplos de MVP que han usado empresas exitosas y ejemplos del mismo Eric Ries.
Ejemplos de MVP
En el podcast, Eric da un ejemplo que es un poco extremo, pero sirve para imaginarse hasta donde puede llegar un MVP.
Ejemplo de Eric Ries
Había un empresa que vendía equipamiento y data centers (productos físicos). Tenían un equipo de doctorados trabajando en investigación para su próximo producto. Se iban a gastar $18.000.000 de dólares en 3 años para el desarrollo para recién después salir a venderlo. Eric les dice que porque no hacen un catálogo antes de empezar a la investigación, producción y a empezar a gastar dinero, si al final de cuentas, las empresas siempre compran de catálogos y no de visitas a un showroom. Las personas de la empresa eran bastante tercas, pero le hicieron caso. El resultado fue que le entregaron el catálogo a sus clientes y los clientes se rieron en su cara diciendo que jamás contratarían algo así porque no es ni remotamente lo que necesitaban. Y desde ahí empieza la iteración. Empiezan a preguntarle al cliente, qué es lo que necesitan. Pivotean. Por un simple brochure, que debe haber costado menos de $100 dólares, se ahorraron 18 millones en investigación y desarrollo.
Mis dos ejemplos favoritos: Dropbox y Buffer.
Vamos a partir con el ejemplo de Dropbox, me imagino que los conocen. Ahora su idea parece simple pero en 2008 era toda una innovación: sincronizar archivos en la nube en todos tus dispositivos. Antes de desarrollar esta tecnología, decidieron probar. Ver si esta idea resonaba en los usuarios, si entendían si lo encontraban útil, etc. Para esto hicieron el siguiente video, pero aun no habían construido nada. Sólo un video.
Cuento corto, quedaron en Y Combinator, una de las aceleradoras de negocios más importante del mundo (si es que no LA más importante) y el resto es historia.
Ahora seguimos con Buffer. Buffer fue la primera aplicación que permitía programar tweets. Con el mismo espíritu de validar antes de construir, el fundador Joel Gascoigne, quería primero probar si había interés. Tenía bastante influencia en Twitter, entonces desarrollo una landing muy simple e hizo un tweet invitando a conocer esta nueva forma de programar los tweets. La primera landing describía en 3 pasos como funcionaba y tenía un botón de ver precios y planes. Al clickear, llevaba a una página que decía “Hola, nos pillaste antes de estar listos”, e invitaba a dejar el correo. Se inscribieron miles de personas.
Luego, no contento con esa prueba, ahora quería saber cual era la disposición a pagar por los potenciales usuarios, así que agregó una página entremedio con varios precios y planes. Esto es muy importante porque si a todas las personas les interesaba, pero nadie quería pagar, tendría que pivotear y buscar alguna forma de hacer dinero para desarrollar la app (publicidad, por ejemplo). Aquí esta el segundo paso:
Se registraba cada click en cada plan de precios, y así pudo saber que efectivamente habían personas dispuestas a pagar. Sólo ahí comenzaron a construir. Empezaron a desarrollar sabiendo que había interés y disposición de pago, además de tener miles de personas en su base de datos para el lanzamiento. Un sueño.
Conclusión
El MVP es más que un producto; es una filosofía de negocios y desarrollo de productos que enfatiza el aprendizaje, la adaptación y la centralidad en el cliente. Al adoptar esta metodología, los emprendedores y/o Product Managers pueden construir productos exitosos y orientados a valores que resisten la prueba del tiempo. Al mismo tiempo pueden desechar lo que no funciona y validar lo que sí, tal como lo vimos en los ejemplos de más arriba. Si bien es un concepto que estuvo y esta de moda, a veces es difícil aplicarlo para no hacer el ridículo y “quemar” usuarios reales, pero al final aprender con data real no tiene precio.
Espero que este artículo les haya ayudado a entender mejor qué es un MVP y para qué sirve, y lo hayan disfrutado tanto como yo escribiéndolo.